martes, 10 de marzo de 2015

Recuerdo de una Maratón Argerich. Continuó tocando en la madrugada. Tras la maratón, siguió hasta las 5 (Miércoles 10 de septiembre de 2003)


Anteayer, en el escenario principal, como parte de una de las más agradables "rutinas" que el Teatro Colón viene ofreciendo desde el jueves pasado estaba, nuevamente, Martha Argerich. Eran las cuatro de la tarde y la pianista, que estaba desde las diez de la mañana en el teatro, volvía a desplegar su mágica capacidad musical. Por supuesto, en compañía de sus amigos, hasta bien entrada la noche, ya que les puso el cuerpo a las tres etapas del megaconcierto ofrecido anteayer (el último de los cuales es comentado in extenso en la crítica adjunta). Fue una maratón que para Mar-tha continuó hasta las cinco de la madrugada, porque se quedó estudiando para la función de cierre del festival, hoy por la noche.

¿Por qué tanta entrega? Porque Argerich no tiene problemas en ser el motor que permita llenar tres veces en un mismo día el Colón y, de este modo, darles espacio a músicos locales y extranjeros ante el público porteño. Así, en la primera parte de la maratón tocaron el violinista argentino Rafael Gíntoli con la pianista japonesa Akiko Ebi y luego el ruso Alexis Golovin. La sala tenía un público atípico, con muchos guardapolvos blancos de alumnos de escuelas primarias de la ciudad y jóvenes estudiantes secundarios.

Pero esto a Martha no pareció importarle: hizo música de cámara del mejor nivel, primero con el clarinetista norteamericano Marek Denemark (la "Fantasiestücke" Op. 73) y luego con el violinista uruguayo y director de la Camerata Bariloche, Fernando Hasaj (la Sonata N° 2 en Re de Prokofiev).

La segunda parte estuvo, sí, más poblada de jóvenes músicos y público de la tercera edad, para escuchar un programa ecléctico que terminó con una escena de "Turandot" en la que participaron varios integrantes de la Fundación Teatro Colón, organizadora del festival, incluidos la presidenta, Teresa Bulgheroni, y el director administrativo, Pablo Batalla.

Martin Liut
Diario La Nación

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