viernes, 23 de enero de 2015

Música "en continuado" para todos - Recuerdo del Segundo Festival Martha Argerich - 23 de noviembre de 2002


Festival Martha Argerich: un jueves maratónico
Música "en continuado" para todos

Desde el mediodía hasta la medianoche, la pianista y sus colegas dieron cuatro conciertos seguidos

A las 12, a las 15, a las 18.30, a las 21.30, como en los viejos cines en continuado, cuatro sesiones sucesivas conformaron el Megaconcierto del Festival Martha Argerich.

Una verdadera maratón en la cual, en una o en varias ocasiones, en soledad o en ensambles, participaron más de dos docenas de solistas argentinos y extranjeros, un actor, un grupo de música étnica, la Camerata Bariloche y, en su última estación, la Filarmónica de Buenos Aires dirigida por Charles Dutoit y los alumnos de las masterclasses que ofreció durante la semana.

Fue una jornada tan extensa que el público fue rotando de una en otra sesión. Y tan extenso, que hasta varios cronistas fueron necesarios para dar cuenta de lo sucedido desde el mediodía hasta casi la una de la madrugada.

Salvo el concierto nocturno, que formó parte del abono a cinco conciertos del festival, en las tres funciones diurnas, el ambiente fue totalmente descontracturado. Sobre el escenario, por delante de la campana acústica, estaban amontonadas -sin demasiada prolijidad-, las sillas y los atriles que serían utilizados a la noche por la Filarmónica.

Las vestimentas informales poblaron la platea y el escenario. Hasta el muy circunspecto sector masculino de la Camerata, quizá por vez primera, abandonó fraques y moñitos. Varios músicos, además de tocar, como Mirabella Dina, Eduardo Hubert y el chelista Jorge Bosso, también oficiaron de "pasapáginas" de sus colegas y amigos pianistas, Karin Merle, Cristina Marton y la propia Martha Argerich.

Ricardo Quintieri, el afinador del Colón, se la pasó subiendo al escenario y hasta tuvo su momento de protagonismo cuando compartió la escena por algunos segundos con los músicos que decidieron ingresar mientras daba los últimos toques a uno de los dos pianos.

El teatro estuvo, en promedio, colmado en un 75% en las sesiones vespertinas del Megaconcierto, aunque, obviamente, no fueron los mismos en toda la tarde y ni siquiera dentro de la misma sesión. Habida cuenta de que cada parte se prolongó por unas dos horas y media y, en día de semana, no parecía sencillo desocupar tan ampliamente la agenda cotidiana. En sintonía con el movimiento de la platea, la rotación de los artistas, de a uno o en grupos de cámara, mayormente, fue bastante acelerada.

Del mismo modo, la planificación musical también pareció responder a cierta idea de brevedad y recambio continuo, ya que se privilegiaron piezas breves y hasta se tocaron movimientos sueltos de obras mayores.

Como el año pasado, a último momento, se reformularon los programas en cuanto al orden de artistas y obras, ayudando un poco a la confusión general.

De todos modos, esto no afectó el clima de entusiasmo. Los aplausos abundaron cuando correspondía y entre movimientos de obras también, lo que denotó la presencia de nuevos oyentes, uno de los objetivos señalados por Martha Argerich como primordiales para este Megaconcierto.

El repertorio también mostró un espíritu abierto, con bastante presencia de románticos y neoclásicos (entre otros, Schumann, un par de Brahms, varios Liszt, Scriabin, hasta Fauré, De Falla, Milhaud), más Bach, Debussy, los argentinos Guastavino y Ginastera y, sobre el cierre de las etapa vespertina, un poco de tango y música étnica (esta última a cargo de Alejandro de Raco).

Los músicos que participaron en la jornada de anteayer son representativos del espíritu que Martha Argerich transmite al festival que lleva su nombre. Estuvieron, en una punta, las jovencísimas "promesas del piano local" como Iván Rutkauskas, Adriel Gómez Manzur y Nahuel Clerici; las jóvenes realidades Mirabela Dina y Cristina Marton, promovidas por Martha, por medio de la hasta ahora única edición de su concurso. También estuvieron sus amigos de aquí y de allá -de variada "actualidad" en términos de sus cualidades técnicas-. Y también sus amigos de larga data, como Dora Schwarzberg y Alan Weiss, responsables de las clases magistrales.

Palabras y música

Poco después de las cuatro de la tarde, tuvo lugar el momento diferente, el segmento "Palabras y música", ofrendado a la memoria de aquellos que lucharon y murieron por sus ideales, en homenaje a quienes sufrieron tortura y persecución y dedicado a los niños. Durante unos cuarenta minutos se oyeron piezas o fragmentos de obras de distintos compositores, poesías, a cargo de Joaquín Furriel, y el testimonio personal de Marek Rowensztein, un sobreviviente del Holocausto.

Dentro de la corrección musical general y de la emoción que trasuntaron las palabras de Rowensztein, lamentablemente, el joven actor ofreció sus textos a través de una cantilena monótona e inexpresiva, sin inflexiones o modulaciones de ningún tipo, sin compromisos emocionales y hasta cometiendo errores cuando apeló a la memoria. Por lo demás, parte del público contribuyó a restarle contundencia a la creación de la espiritualidad buscada aplaudiendo al final de cada pasaje musical, a pesar de que expresamente se había pedido que no se lo hiciera. Una verdadera pena que, es de esperar, encuentre una mejor concreción, por qué no, en el próximo Megaconcierto del próximo festival.

Los participantes

I : Dora Schwarzberg, Roberto Ruktauskas (violín), Ivan Ruktauskas, Nahuel Clerici, Adriel Gómez Manzur, Juan Balat, Eduardo Hubert, Alan Weiss (piano), Alexis Nicolet (flauta), Jorge Bosso (chelo).

II : Martha Argerich, Mirabela Dina, Karin Merle, Cristina Marton, Hubert (piano), Schwarzberg, Joaquín Furriel (actor), Camerata Bariloche.

III : integrantes de la Camerata Bariloche, Pablo Saraví ((violín), Alejandro, Ayelén y Christian de Raco, José Balé (grupo de música étnica), Argerich, Marton.

IV : Alejandro Petrasso, Argerich, Sergio Tiempo (piano), Mark Dobrinsky (chelo), Schwarzberg, Filarmónica de Buenos Aires, dirigida por Charles Dutoit, y los alumnos de las clases magistrales: Gustavo Dudamel, Mauricio Weintraub y Rodolfo Fischer.

Pablo Kohan y Martín Liut 

No hay comentarios:

Publicar un comentario